Griselda González: Disciplina, carácter y una sonrisa que deja huella

En el Día Internacional de la Mujer, en Troop y Compañía celebramos a mujeres que, con su trabajo y determinación, abren camino en industrias tradicionalmente dominadas por hombres. Hoy compartimos la historia de Griselda González Bautista, Policia Auxiliar en Troop & Compañía que ha demostrado que la perseverancia y el carácter pueden derribar cualquier barrera.

Ser mujer en un mundo de hombres

“Al principio, no siempre confían en nosotras para ciertas áreas. Pero cuando ven cómo trabajamos, la historia cambia. Me han preguntado: ‘Gris, ¿por qué no vienes diario?’ Y yo les respondo: ‘Les agradezco mucho, pero también tengo cosas que hacer en casa’”.

Griselda lleva casi 25 años en la corporación. Llegó por casualidad, sin imaginar que encontraría en este trabajo una verdadera vocación. Al principio, el desafío era grande: aprender a manejar un arma, portar un chaleco de 4 kg, identificar riesgos. Pero con disciplina y capacitación, cada obstáculo se convirtió en una habilidad.

“La clave es tener carácter, decisión y confianza en una misma”

Los retos del camino

Uno de los mayores desafíos en su carrera ha sido trabajar en instituciones educativas, donde los estudiantes a veces veían al personal de seguridad como un obstáculo. Enfrentar la agresividad con paciencia y diálogo fue fundamental para ganar respeto.

“No puedes responder con agresividad. Hay que mediar, explicar y evitar confrontaciones innecesarias.”

Ahora, en un ambiente corporativo, disfruta del trato más amable y la oportunidad de generar confianza entre quienes la rodean.

El rostro amable de Troop y Compañía

Para Griselda, la seguridad no solo es una cuestión de disciplina, sino también de actitud. En Troop y Compañía, ella es el primer rostro que ven muchos al llegar, y cree firmemente en el poder de una sonrisa.

“Nunca sabemos por lo que está pasando alguien. Un pequeño gesto puede hacer la diferencia en su día.”

El respaldo que la impulsa

Si bien Griselda protege y cuida a otros en su trabajo, ella también tiene un respaldo incondicional: su hija. Es su mayor inspiración y la razón por la que sigue adelante con determinación.

“Mi hija es mi mayor motivación. Me esfuerzo cada día por inculcarle valores, enseñarle el respeto y recordarle que una niña con un buen corazón encontrará puertas abiertas en todas partes.”

Su historia es una prueba de que el verdadero respaldo va más allá del trabajo: es el amor, la familia y los valores que nos sostienen en cada paso que damos.

Una filosofía de vida basada en el amor y la libertad

Griselda ha aprendido que el trabajo es importante, pero la familia lo es aún más.

“Podemos dar todo lo material, pero lo que realmente hace falta es nuestra presencia.”

Su mensaje para otras mujeres que buscan abrirse camino en industrias dominadas por hombres es claro:

“Carácter, decisión y fortaleza. Estamos aquí porque podemos, porque nos esforzamos y porque sabemos lo que hacemos.”

Este 8M, en Troop y Compañía reconocemos y celebramos la energía, valentía y entrega de mujeres como Griselda. Su historia es un recordatorio de que cada paso que damos abre puertas para las que vienen detrás.

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